Todos saben que debes cuidar tus cepillos de dientes. Sin embargo, pocos observan concienzudamente todos los preceptos de los dentistas y microbiólogos. Esta es en parte la razón de muchas enfermedades que podrían haberse evitado con el manejo adecuado de este tema de higiene personal.
¿Dónde y cómo guardar un cepillo de dientes?
Para la mayoría de las personas, la respuesta a esta pregunta es obvia, por supuesto, ¡en un vaso en un estante en el baño! En primer lugar, allí está siempre a la vista, y no hay necesidad de pasar valiosos minutos por la mañana en su búsqueda. En segundo lugar, es una cuestión de costumbre. Pero en tercer lugar, es este método de almacenamiento de cepillos de dientes el que recomiendan los especialistas: los dentistas. Insisten en que se respeten todos los matices:
- El cepillo debe estar erizado. El hecho es que después del uso permanece húmedo y crea un ambiente favorable para el desarrollo de bacterias y hongos. Si lo coloca con la parte de limpieza dentro del vaso, el agua se evaporará mucho más lentamente, lo que significa que los microorganismos se multiplicarán más activamente y en grandes cantidades.
- La distancia del inodoro al estante con accesorios para limpiar los dientes no debe ser inferior a 3 metros. Las partículas de excremento y orina, invisibles para el ojo, superan esta distancia, se dispersan durante la descarga de agua y se depositan en varios objetos. Por cierto, cerrar la tapa antes de presionar el botón es un buen hábito, especialmente si tiene que usar el baño combinado.
- Cuando use un vaso para almacenar varios cepillos, asegúrese de que no se toquen entre sí. Esto se debe a la posible transmisión de infección: cuando uno de los miembros de la familia sufre de caries o herpes (sin mencionar enfermedades más graves), otros hogares pueden infectarse con estos virus y microbios. Es cierto que esto requiere el contacto directo de los cabezales de limpieza.
En cuanto al almacenamiento en un caso especial, se justifica solo como una medida a corto plazo, por ejemplo, en viajes. La razón de esta restricción son los mismos microorganismos dañinos que se sienten muy bien en un espacio confinado, donde se retiene el calor y la alta humedad. Si mantiene constantemente el cepillo en una caja de plástico, se convertirá rápidamente en un semillero de gérmenes y puede volverse peligroso para la salud.
Reglas de limpieza
Hablando sobre cómo cuidar los cepillos de dientes, sería un error ignorar el tema de limpiarlos. Algunos hombres y mujeres creen que este artículo de higiene personal necesita lavarse solo en casos excepcionales, por ejemplo, en el caso de una caída en el piso. Esta opinión es errónea.
Una gran cantidad de microorganismos viven en la boca; la mayoría de ellos son absolutamente seguros para los humanos, pero algunos son condicionalmente patógenos. Condicionalmente, porque la inmunidad suprime su actividad vital. Al cepillarse los dientes, se asientan sobre las cerdas y, una vez en condiciones adecuadas, comienzan a multiplicarse rápidamente. Con cada uso posterior, se produce un intercambio inverso de bacterias, algunas de las cuales se mueven del cepillo a la mucosa. Si la inmunidad por alguna razón se debilita, será difícil para él hacer frente a una gran colonia de microbios, y como resultado, una persona se volverá vulnerable a diversas enfermedades (con mayor frecuencia, respiratorias).
Durante el almacenamiento del cepillo, también puede entrar una flora claramente patógena, por ejemplo, E. coli (junto con las salpicaduras que se propagan al descargar el inodoro), así como cualquier virus y bacteria que se infecte por las gotas en el aire (si alguien estornuda en el baño sin cubrirse, las micropartículas de saliva estarán en todas partes, incluso en las cabezas de los cepillos de dientes).
Además, los restos microscópicos de alimentos pueden quedar atrapados en las cerdas; si no se eliminan, comienzan a descomponerse y se convierten en una fuente adicional de infección.
Con base en lo anterior, las reglas de higiene se reducen a tres puntos principales:
- Antes del primer uso del cepillo de dientes, debe lavarse con un 72% de jabón y lavarse durante 10-15 minutos en una solución de soda.
- Lave el cepillo diariamente antes y después de cepillarse los dientes con jabón.
- Cada tres meses, reemplace el cepillo con uno nuevo.
¿Es necesaria la desinfección?
Como regla general, lavar con agua corriente y jabón es suficiente para prevenir el crecimiento de microorganismos en el cepillo de dientes. Sin embargo, hay varios desinfectantes a la venta, cuyos fabricantes prometen deshacerse de E. coli, estreptococos, virus del herpes y otros habitantes peligrosos del micromundo. El funcionamiento de estos dispositivos se basa en la radiación ultravioleta, y para una esterilización completa solo lleva de 5 a 10 minutos.
Muchas personas consideran que la compra de dicho dispositivo está justificada. Desafortunadamente, este no es el caso. Ultraviolet no puede matar a todas las microfloras patógenas por tan poco tiempo. Además, no todas las bacterias y virus son tan susceptibles a él que mueren por una pequeña dosis de radiación.
La esterilización verdaderamente efectiva implica el remojo previo en una solución desinfectante y el posterior tratamiento térmico a alta presión en un autoclave. Solo de esta manera se puede lograr la muerte de todos los microorganismos posibles.
Un cepillo de dientes no es un instrumento quirúrgico, y no hay necesidad de ser estéril. De acuerdo con el estándar, se permite tener 1000 UFC (bacterias formadoras de colonias) por 1 centímetro cúbico (en comparación, en el agua del grifo esta cifra no debe exceder 50 UFC).
La desinfección adicional puede ser necesaria solo durante una enfermedad, cuando existe un riesgo de sobredosis (por ejemplo, con amigdalitis, bronquitis, estomatitis, erupciones herpéticas en el labio).
En este caso, el procesamiento puede llevarse a cabo de dos maneras:
- Remoje el cepillo en miramistina o clorhexidina durante 5 a 10 minutos, luego lávese con agua y jabón con agua corriente.
- Hervir durante 15 minutos (debe tenerse en cuenta que no todos los plásticos pueden soportar tal "ejecución", por lo que las cerdas pueden perder elasticidad).
Después de la recuperación, el cepillo viejo debe desecharse de inmediato.
Para cuidar sus cepillos de dientes es necesario, pero no tiene nada de complicado. El procedimiento principal que deberá realizarse antes y después de cada cepillado es lavar con jabón doméstico. No lleva más de un minuto, pero ayuda a mantener la higiene y no corre el riesgo de contraer enfermedades infecciosas.