Incluso hace 4 años, el Reino Unido acusó oficialmente a Virpul de la producción de secadores de baja calidad, lo que provocó numerosos incendios en los hogares de los británicos. Y solo en junio de este año, la marca estadounidense se atribuyó la responsabilidad y admitió plenamente su culpa. Ahora la compañía está retirando medio millón de secadoras debido a su posible incendio, los que fueron vendidos a los residentes de Gran Bretaña.
El Reino Unido habló por primera vez de esto en 2015 e inmediatamente recurrió a los estadounidenses para exigir una inspección exhaustiva de los productos Virpul en busca de defectos. Luego, el fabricante admitió parcialmente su culpa, pero no comenzó a retirar los secadores, ya que los costos de tales medidas serían enormes. Los estadounidenses se limitaron a un llamamiento a los británicos para que ordenen una revisión de su equipo en busca de averías y otros fallos en su trabajo.
Pero 4 años después, después de largas disputas con la oficina británica responsable de la seguridad de los bienes de consumo, la compañía aún decidió inspeccionar su equipo por su funcionamiento incorrecto. Pero hubo un problema con el retiro del equipo, porque no hay información sobre cuánto operan específicamente los secadores defectuosos. Su número puede variar de 250,000 a 800,000 unidades.
Los expertos británicos inmediatamente comenzaron a hablar sobre el hecho de que tal incidente era una clara demostración de la necesidad de introducir el registro de cada instancia de equipo grande vendido en el Reino Unido. Tal registro informará al gobierno de manera rápida y precisa sobre los problemas con el equipo de aquellos propietarios en cuyas casas resultaron ser copias defectuosas.